martes, 23 de septiembre de 2014

QUICHE DE SALMÓN Y BRÓCOLI


Me encanta hacer quichés, lo admiten todo, además son resultones, y como la verdad es que no es un plato para guardar la línea pues están buenísimos.
Son una solución perfecta para cuando nos queda algo por la nevera con lo que no sabemos que hacer, alguna verdura a punto de pasarse, champiñones… en esta ocasión tenía una bandejita de salmón ahumado que estaba a punto de caducar, y en el congelador siempre tengo algo de brócoli, así que dicho y hecho.
Espero que os guste.

INGREDIENTES:
Para la masa quebrada: 250g de harina, 100 g. de Mantequilla,  50ml de Agua y sal
Para el relleno:
Siempre: 400-500ml de Nata, 3 Huevos, Queso Rallado al gusto (Yo puse 150g de queso Emmenthal).
Relleno: 200g de Brócoli, 1 Cebolla Grande, Una Bandejita de Salmón Ahumado, Sal, Pimienta y Nuez Moscada (El eneldo también casa a la perfección con el salmón).

PREPARACIÓN:
Para la masa quebrada seguimos el mismo procedimiento de siempre. Mezclamos la harina con la mantequilla formando grumos apretando con las palmas de las manos. Y posteriormente añadimos el elemento hidratante, que en este caso es agua, aunque podría ser leche o 1 huevo si queremos una masa más grasa y en consecuencia más quebradiza. Por experiencia os digo que seáis precavidos con la sal, una masa de quiché salada es peor que una sosa. Reservamos en la nevera unos 30 minutos.
Una vez consistente, estiramos la masa y la disponemos sobre un molde apropiado encamisado con mantequilla y harina.

Para el relleno pochamos a fuego suave una cebolla grande  cortada en juliana. Por otro lado cocemos el brócoli, que por ser congelado en 5 minutos estaba listo. Preparamos el queso rallado, yo compré un trozo y lo triture con el utensilio picador de la túrmix. Y cortamos las lonchas de salmón en pequeñas tiras.

Una vez todo listo, en un bol mezclamos la nata con los huevos, a cada ingrediente le incorporamos su punto de sal. Y en esta ocasión añadimos pimienta, nuez moscada, y opcionalmente un poquito de eneldo que le va muy bien al salmón.
Añadimos entonces la cebolla pochada, el salmón, los tallitos de brócoli y el queso rallado y mezclamos bien.

Disponemos la mezcla sobre la masa. A mí me gusta cocinarlo todo a la vez, sin precocinar la masa, de esta manera se hace todo uno, la masa queda crujiente por fuera, pero en el interior no se distingue bien donde empieza la masa y donde el relleno, es más fácil de cortar y se rompe menos.
Horneamos el quiché unos 35 minutos a 180ºC con el horno precalentado con antelación.

Yo suelo prepararlo con algunas horas de antelación, de esta manera tiene más cuerpo, es más pastel compacto, y está más rico.

¡A disfrutar e inventar!