Ya me tocaba subir una nueva receta que cada vez se espacian más en el tiempo, lo que no quiere decir que no deje de elaborar y experimentar cada día en la cocina. Hoy toca algo sencillito, una ensalada rica de verdad, parecida a las que podemos ver en algunos restaurantes de comida rápida y que son tan apetecibles siempre. Para salir de la rutina del aceite y el vinagre os presento esta ensalada César, que nos puede servir de guarnición o de plato único.
INGREDIENTES: Media lechuga “iceberg”, queso, pepinillos, anchoas, 150g de pollo. Pan frito.
Para la salsa: 1 ajo, 6 alcaparras pequeñas, 5 anchoas, 50g de queso rallado, 4 cucharadas de mayonesa, un chorrito de aceite, un chorrito de vinagre, una cucharada pequeña de azúcar, un cucharada pequeña rasa de mostaza, pimienta.
PREPARACIÓN:
Lo primero que tenemos que hacer es cortar y limpiar bien la lechuga.
Por otro lado cortamos unos taquitos de queso, unos pepinillos en rodajas, y esta ensalada suele llevar taquitos de pollo. Podemos utilizar pollo que nos haya sobrado de alguna otra receta o cocer una pechuga y dejar enfriar. Mezclamos todos estos ingredientes con la lechuga y unas anchoas, no una gran cantidad porque al encontrar una de estas anchoas en la ensalada el sabor es muy pronunciado.
Para la salsa de esta ensalada trituraremos todos los ingredientes juntos, bien triturados para que quede una salsa homogénea y se disuelva bien el azúcar. Deberemos ir probando para que esté a nuestro gusto, más o menos fuerte.
Salseamos nuestra ensalada, decoramos con costrones de pan frito y listo para comer.
Alea jacta est! Aunque no creo que nadie os la cuestione.
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